Parque San Esteban, refugio de riquezas naturales y culturales

El parque nacional San Esteban no solo es reservorio protegido de importantes ecosistemas vinculados a la Cordillera de la Costa, sino también el guardián de importantes vestigios históricos, culturales y arqueológicos de nuestra tierra.

San Esteban es un parque nacional que constituye un espacio representativo de la riqueza natural y socio cultural venezolana. Su diverso medio ambiente incluye costas, islas y selvas nubladas; variada abundancia de flora y fauna; hermosa arquitectura colonial y republicana, así como importantes recursos arqueológicos precolombinos.

Este refugio de variados ecosistemas está ubicado en el estado Carabobo. Vecino del famoso parque nacional Henri Pittier, cuenta con una superficie de 44.050 hectáreas que comprenden áreas marinas y terrestres de los municipios Naguanagua, San Diego, Guacara y Puerto Cabello.

El parque nacional San Esteban fue creado, el 14 de enero de 1987, con el objetivo de resguardar los recursos biológicos, hídricos, culturales, paisajísticos e históricos que en él se encuentran.

Biodiversidad, su carta de presentación

 

La biodiversidad del San Esteban es su carta de presentación y esto está estrechamente vinculado con las variaciones altitudinales que presenta su relieve, ya que constituyen un elemento determinante en la conformación de su paisaje, clima y vegetación.

De singular belleza y un clima lluvioso costero, en sus dominios existe variedad de especies vegetales que conforman unas 125 familias, 703 géneros y alrededor de 1.520 de gran valor científico por ser especies endémicas de nuestro país.

En la costa destacan los manglares, cocoteros, algas verdes, marrones, rojas, cardones y espinares. Mientras que en los bosques secos bajos se observan especies como el ajito, jebe y palito blanco. En la sabana reinan el yagrumo macho, el majagua, el carnestolendo, y el matapalo.

Hogar de la fauna característica

Paují Copete de Piedra.

Esta área protegida es el hogar de gran cantidad de miembros de nuestra fauna característica. El campanero, el paují copete de piedra, el loro real, las guacharacas y el perico carasucia surcan los cielos llenando de vivos colores el paisaje en representación de la avifauna.

La Danta (Tapirus terrestris), el Venado Matacán (Mazama americana), el Yaguar (Panthera onca), el Báquiro (Tayassu pecari), el Cachicamo (Dasypus sabanicola), y el Puma (Felis concolor), en peligro de extinción, resaltan entre los mamíferos.

Especies como el Pez Angel (Holacanthus ciliaris), el Pez Loro (Scarus vetula), la Barracuda (Sphyraena barracuda), el Pargo Caballo (Lutjanus joco) y la Morena (Gymnothorax moringa), ondean sus cuerpos en los espacios marinos.

El reino de las serpientes tiene una nutrida delegación encabezada por las venenosas, entre las que destacan las mapanares llamadas Tigra Mariposa y la Viejita. Entre las no venenosas se encuentran la popular Tragavenado, la Cazadora Negra y la Reinita.

Atractivos turísticos en la zona marino costera

Isla Larga. El carguero alemán Sesostris, hundido hace 81 años, se ha convertido en un arrecife artificial.

Islas con importantes ecosistemas coralinos llamadas Rey, Alcatraz, Ratón, Santo Domingo y Larga, se ubican en la zona marino costera del Parque San Esteban, cerca de la costa Noreste de Puerto Cabello.

Entre estas, Isla Larga es considerada un lugar paradisíaco y destino frecuente de bioturistas que practican diversos deportes acuáticos como el Snorkeling y el submarinismo, a través de los cuales se pueden observar, valorar e identificar los arrecifes coralinos y la variada fauna subacuática de la zona.

Un área para disfrutar de la variada vida marina y de los hermosos corales que rodean al carguero alemán Sesostris, hundido hace 81 años, luego de un motín de su tripulación, y que se ha convertido en un arrecife artificial.

Otro de los atractivos turísticos del parque son los ecosistemas lagunares de Patanemo y Yapascua en donde predominan las comunidades de manglares rojos; así como las playas Guaicamacuto, Gañango, Rincón del Pirata, Quizandal y Bergartín.

Vestigios históricos

 

El parque nacional San Esteban no solo es reservorio protegido de importantes ecosistemas vinculados a la Cordillera de la Costa, sino también el guardián de importantes vestigios históricos, culturales y arqueológicos de nuestra tierra.

Preservados en el tiempo se encuentran el antiguo camino de los Españoles que cruza el parque de norte a sur, el Puente Ojival de Paso Hondo y el Fortín Solano, construido en el año 1766 para proteger a Puerto Cabello de ataques navales.

La casa del General Bartolomé Salom, prócer de nuestra independencia, las mansiones centenarias de San Esteban y la llamada Quinta Pimentel, son joyas arquitectónicas de la colonia que evocan la época de oro del cacao y del café.

En Troconero se concentra la mayor muestra de petroglifos de los grupos Caribes, Aragua y Tacarigua. Allí y en Borburata se conservan importantes cementerios aborígenes, donde reposan los restos de estos grupos étnicos.

Cuencas de importantes ríos

Río Borburata.

Esta área protegida preserva las cuencas de importantes ríos y quebradas, las cuales son esenciales para abastecer a diferentes poblaciones del estado Carabobo, así como para el mantenimiento del Lago de Valencia.

Borburata, San Diego, Vigirima, Patanemo, San Esteban, Goaigoaza, además ser importantes atractivos paisajísticos proveen cerca del 60 por ciento del agua que se consume en el municipio Puerto Cabello y otras comunidades aledañas.

Los cuerpos acuíferos naturales del Parque Nacional San Esteban constituyen un valioso recurso que debe ser resguardado, tomando en cuenta que atienden una zona compleja con una gran densidad de población, presencia de grandes complejos industriales y actividades agrícolas.

Haiman El Troudi

Con información de Diversidad Biológica, Minec, Parkswatch, Venezuela, Ecured y Wikipedia

Fotos cortesía de Esculturas y Monumentos y El Diario Habla

Fuente: Haiman El Troudi

Editado por María Piedad Ossaba