Banana Follies : la Madre de todas las Revoluciones de Color

En este juego, el presidente en ejercicio, Bufón, estaba pintado de rojo y su retador, Mórtimer, de azul

Un ejercicio de juego de la perfecta revolución de color indígena, nombre de código Blue, fue divulgado por un importante tanque de ideas establecida en las tierras imperiales donde se forjó el concepto de la revolución de color.

Todas las informaciones reveladas aquí sobre el juego Blue no han sido desclasificadas. Esto bien podría provocar una reacción severa por parte del Estado profundo, aunque un escenario similar fue jugado por una vaina llamada Transition Integrity Project (Proyecto de Integridad de la Transición).

Ambos escenarios deben ser considerados como programas de predicción – el Estado profundo que prepara al público en general, de antemano, a la manera en que las cosas van a desarrollarse.

Las reglas estándar de la revolución de color suelen comenzar generalmente en la capital del Estado-Nación X, durante un ciclo electoral, con los “rebeldes” luchando por la libertad y beneficiando del apoyo total de los medios  nacionales e internacionales.

Blue se refiere a una elección presidencial en el Hegemón. En el juego, el presidente saliente, cuyo nombre clave (es Bufón, fue pintado de rojo. El retador, cuyo nombre clave  es Mórtimer, fue pintado de azul.

Blue – el ejercicio – subió un nivel porque, comparado con sus predecesores, el punto de partida no fue una simple insurrección, sino una pandemia. No una pandemia cualquiera, sino una pandemia mundial muy grave, mala hasta la médula, con una explosiva tasa de mortalidad infecciosa inferior al 1%.

Por una feliz coincidencia, la pandemia mortal ha permitido a los operadores de Blue promover las papeletas de voto por correo como el procedimiento de votación más seguro y   socialmente distante.

Esto estaba relacionado con una serie de sondeos que predecían una casi inevitable victoria de los Azules en las elecciones, o incluso una “Ola Azul”.

El principio es simple: derribar la economía y desinflar a un presidente en ejercicio cuya misión declarada es estimular una economía en pleno auge. Al mismo tiempo, hay que convence a la opinión pública de que acudir a las urnas tiene un riesgo para la salud.

El comité de producción de Blue no asume ningún riesgo, anunciando públicamente que impugnará cualquier resultado que contradiga el resultado preestablecido: la victoria final de Blue en un órgano excéntrico, anacrónico y anti democracia directa llamado “colegio electoral”.

Si Rojo gana de una manera u otra, Azul esperará a que cada voto sea contado y debidamente impugnado en todos los niveles de jurisdicción. Apoyándose en el aval masivo de los medios de comunicación y el márketing de los medios sociales propulsado a niveles de saturación, Azul proclama que “ bajo ninguna circunstancia) se permitiría a Rojo declarar la victoria”.

Cuenta regresiva para el voto mágico

Llega el día de las elecciones. El escrutinio de los votos se desarrolla sin tropiezos – recuento de los envíos postales, recuento el día de la elección, recuento  minuto a minuto- pero privilegiando generalmente a Rojo, sobre todo en tres Estados que aún son esenciales para apoderarse de la presidencia. Rojo también está a la cabeza en lo que se denomina “Estados pendulares (swing states)”.

Pero entonces, mientras que una cadena de televisión designa prematuramente a un Estado supuestamente rojo como azul, todo el conteo de los votos se detiene antes de la  medianoche en las grandes zonas urbanas de los principales Estados pendulares bajo la dirección de gobernadores azules, donde Rojo lidera.

Los operadores azules detienen el conteo para comprobar si su escenario de victoria de los Azules puede desarrollarse sin que sea necesario traer las papeletas de voto por correspondencia. Su mecanismo preferido consiste en fabricar la “voluntad del pueblo” manteniendo una ilusión de equidad.

Sin embargo, siempre pueden contar, como plan B, con papeletas de voto por correspondencia urbanas saliendo del grifo calientes y frías, hasta que los Azules pasen en dos Estados particularmente importantes que los Rojos habían ganado en una elección anterior.

Eso es lo que está pasando. A partir de las 2 de la mañana, y más tarde en la noche, llegan muchos votos “mágicos” en estos dos Estados clave. Este repentino “ajuste” vertical ascendente incluye el caso de un lote de más de 130.000 votos pro azules y ni un solo voto pro rojo en un condado – un milagro estadístico del Espíritu Santo.

Rellenar las urnas es una típica estafa aplicada en las versiones banano-republicanas de la revolución de color.  Los operadores azules utilizan el método probado aplicado al mercado a término  del oro, donde una caída repentina de las ventas al descubierto desnudas hace bajar el precio del oro, protegiendo el dólar usamericano.

Los operadores azules apuestan que la alianza de medios tradicionales/Big Tech no cuestionará el hecho de que, de repente, la votación se centraría en Blue con un margen de 2 a 3 o 3 a 4.

Ellos apuestan que no se hará ninguna pregunta sobre cómo una tendencia de voto positivo de 2 a 5% a favor de Rojo en algunos Estados se ha convertido en una tendencia de 0,5 a 1,4% a favor de Blue hacia las 4 de la mañana.

Y que esta brecha se produzca en dos Estados pendulares  casi simultáneamente.

Y que algunas circunscripciones tienen más votos presidenciales que votantes registrados.

Y que en los Estados pendulares, el número de misteriosos votos adicionales a favor de los Azules supera con creces los votos a favor de los candidatos al Senado en esos Estados, mientras que el balance muestra que los totales de votos en las elecciones secundarias son tradicionalmente cercanos.

Y que la tasa de participación en uno de esos Estados sería del 89,25%.

Al día siguiente del día de las elecciones, vagas explicaciones dan cuenta de un “error administrativo” en uno de los posibles votos anulados, mientras que en otro Estado impugnado, nada justifica la aceptación de papeletas de voto que no lleven el sello postal.

Los operadores azules se relajan, ya que la alianza de medios de masas/Big Tech aplasta cada denuncia como “conspiracionista”.

“No queremos a Biden-Queremos venganza por los asesinatos policiales, las guerras imperialistas y las masacres fascistas”

La contrarrevolución roja

Los dos candidatos a la presidencia no ayudan realmente a su propia causa.

Nombre en clave Mórtimer, en un lapsus freudiano, había revelado que su partido había establecido el sistema de fraude más extenso y más “diversificado” que haya existido jamás

No es sólo Mórtimer el que está a punto de ser investigado por un sistema informático dudoso). Se trata de un paciente con demencia senil en la etapa 2, cuyo perfil se deshilacha rápidamente – mantenido apenas funcional por los medicamentos, lo que no puede evitar que su mente se desvanezca lentamente.

Fiel a su instinto, Nombre en código Bufón toma medidas preventivas, declarando que toda la elección fue un fraude, pero sin ofrecer pruebas irrefutables. Fue debidamente rechazado por la alianza de los grandes medios  y la Big Tech por propagar “falsas alegaciones”.

Todo esto sucede mientras una vieja operadora amargada y astuta [Hillary] no sólo declaró que el único escenario admisible era una victoria de los Azules, sino que ya se había posicionado para un puesto de seguridad de  alto nivel.

Los azules también juegan con el hecho de que los Rojos toman  inmediatamente una vía de una sola dirección : movilizar un ejército de abogados que exigen el acceso a todos los registros de inscripción para depurar, examinar y verificar cada papeleta de voto por correo, un proceso de análisis forense de facto.

Sin embargo, Blue no puede predecir cuántos votos falsos serán revelados en los recuentos.

 Mientras que Mórtimer se prepara para declarar la victoria, Bufón apunta al largo plazo, dispuesto a llevarlo todo hasta la Corte Suprema.

La máquina roja ya había planeado el juego porque sabía perfectamente cómo se jugaría la Operación Azul.

La contrarrevolución roja tiene el potencial de contrarrestar estratégicamente la operación azul. Se trata de un ataque en tres frentes – Rojo utilizando al Comité Judicial del Senado, el Senado y el Fiscal General, todos bajo el nombre de código Bufón hasta el día de la inauguración |del nuevo presidente]. El final de la partida, después de una batalla legal viciosa, consiste en derrocar a Azul.

Los principales operadores de Rojo tienen la posibilidad de establecer una comisión del Senado, o un asesor especial, a petición del Comité Judicial, que será nombrado por el ministerio de Justicia para investigar a Mórtimer.

Mientras tanto, se necesitan dos votos del colegio electoral, con un mes de intervalo, para certificar al ganador de la elección presidencial.

Estos votos tendrán lugar en medio de una y posiblemente dos investigaciones sobre Mórtimer. Cualquier Estado representado en el colegio electoral puede oponerse a la aprobación de una investigación sobre él; en ese caso, es ilegal para este Estado permitir a sus electores certificar los resultados presidenciales del Estado.

Mórtimer puede incluso ser acusado por su propio partido, en virtud de la 25ª enmienda, debido a su deterioro mental irreversible.

El caos resultante debería ser resuelto por la Corte Suprema rojeante. Esta no es exactamente la salida deseada por Blue.

La Casa siempre gana

El meollo del problema es que este juego por un tanque de ideas trasciende a la vez al rojo  y al azul. Se trata del final del juego del Estado profundo.

No hay nada como una enorme operación psicológica envuelta como un espectáculo de lucha libre bajo el signo del Divide y vencerás para hacer que el populacho se pelee entre sí, la mitad de dicho populacho rebelándose contra lo que percibe como un gobierno ilegítimo. Los 0,00001% vigilando confortablemente desde arriba la carnicería no sólo metafórica.

Aunque el Estado profundo, con sus esbirros azules, nunca habría permitido que el nombre de código Bufón ganara, una vez más, el Divide y vencerás doméstico puede ser considerado como el resultado menos desastroso para el mundo en general.

En teoría, un contexto de guerra civil desvía al Estado profundo de imponer a golpe de alfombras de bombas en otras latitudes del Sur la mascarada distópica de “democracia”  que está poniendo en práctica en casa.

Y sin embargo, el punto muerto en el que se encuentra el Imperio del caos podría alentar otras aventuras en el extranjero, lo que constituiría una distracción necesaria para armonizar en salón.

Y esa es la belleza del ejercicio de juego Blue: de una manera u otra, siempre gana la Casa.

Nicolás Maduro: “Estamos lanzando una intervención humanitaria en los USA para poner fin a una guerra civil” – Viñeta de Tasos Anastasiou, Grecia

Pepe Escobar

Original: Banana Follies: the Mother of All Color Revolutions

Traducido por María Piedad Ossaba para La Pluma y Tlaxcala, 8 de noviembre de 2020

Editado por   Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي

Traducciones disponibles : Português/Galego  Français Deutsch

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