El Pentágono prueba globos de vigilancia masiva en seis estados de USA

Según documentos presentados ante la Comisión Federal de Comunicaciones de USA, el ejército usamericano realiza pruebas de vigilancia masiva en seis estados del Medio Oeste con globos experimentales de gran altitud.

El diario británico The Guardian anunció que seis estados usamericanos del Medio Oeste se encuentran bajo “vigilancia militar” desde mediados de julio. En total, 25 globos no tripulados y propulsados con energía solar sobrevuelan Dakota del Sur, Minnesota, Iowa, Wisconsin, Misuri e Illinois. Se mueven por la estratosfera a cerca de 20 km de altitud y son capaces de seguir varios vehículos de forma simultánea a cualquier hora y en cualquier condición meteorológica gracias a su sistema de radar de alta tecnología.

 

¡El Gran Hermano te vigila!

Estos globos se han diseñado como un “sistema de vigilancia que permite detectar y disuadir el tráfico de estupefacientes y las amenazas a la seguridad interior”, según los documentos que la empresa Sierra Nevada Corporation envió a la plataforma de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), la agencia que regula las telecomunicaciones. Sierra Nevada Corporation, especialista en la conversión de aeronaves para el ejército o la industria aeroespacial, está controlada por el Comando Sur (Southcom), que pertenece al Ministerio de Defensa. La FCC les concedió una licencia para que las pruebas continúen hasta septiembre.

Sonríe, te estamos grabando

El ejército usamericano ha sacado la artillería pesada en términos de tecnología punta para llevar a cabo sus experimentos debidamente. Los globos están dotados de un sistema de red en malla que permite comunicarse entre ellos, compartir datos y transmitirlos a receptores situados en tierra. Los ingenieros les han añadido nueve cámaras de alta definición capaces de grabar de forma simultánea imágenes panorámicas a escala de una ciudad entera.

Nueve cámaras graban de manera simultánea imágenes panorámicas a escala de una ciudad entera © Dan Sedran

“Las ciudades usamericanas no deberían estar bajo una vigilancia tan extensa, en la que cada vehículo puede ser rastreado”, reprochó en The Guardian Jay Stanley, analista de políticas de la Unión Usamericana por las Libertades Civiles (ACLU). “Están recogiendo una gran cantidad de datos personales sobre los usamericanos. Pueden saber quién conduce a la sede de un sindicato, la iglesia, la mezquita, la clínica de Alzheimer… No deberíamos permitirles de emplear ese sistema en los USA”.

Ni Sierra Nevada ni Southcom han respondido a las solicitudes de los periodistas. Ryan Hartman, el director ejecutivo de la empresa competidora Worldview, que ha realizado pruebas similares, afirmó a The Guardian que “existen leyes que protegen la vida privada de los ciudadanos usamericanos, y nosotros respetamos todas ellas. Entendemos la importancia de un comportamiento ético en cuanto a la protección de la vida privada de las personas”.

Un sistema de vigilancia barato

Según The Guardian, Sierra Nevada Corporation, desde hace muchos años, proporciona a Southcom aviones ligeros de vigilancia de un valor de más de varios millones de dólares, y para tripularlos se necesitan pilotos, los cuales pueden volar solo unas horas al día. Los nuevos globos, por el contrario, constituyen plataformas de vigilancia poco costosas. Dado que están dotados de paneles solares, se evita el inconveniente de suministrar carburante. Son totalmente independientes y capaces de desplazarse durante un mes por la estratosfera, siguiendo las variaciones y los movimientos de las masas de aire.

El empleo de los globos se encuentra menos regulada que el de los drones © Leo Lintang

“La vigilancia con globos estratosféricos, relativamente nueva, se beneficia de vacíos legales”, comenta preocupado Arthur Holland Michel, autor del libro Eyes in the Sky, publicado en inglés este año por la editorial Houghton Mifflin Harcourt. Por ahora, los globos están sujetos a menos restricciones y menos reglas que los drones, por ejemplo. Además, ninguna de las partes implicadas ha explicado con claridad si los datos recogidos se borran, se guardan o se transmiten a otras agencias federales o locales. Lo único que se sabe con certeza es que, según el sitio web Quartz, los expertos del Pentágono afirman que en casos excepcionales podrían “rebobinar la cinta para ver exactamente lo que haya ocurrido, y rebobinar más aún para ver quién estuviera implicado y de dónde viniera”.

Justyne Stengel

Original: Le Pentagone teste des ballons de surveillance de masse dans six États

Traducido por Sofía Vílchez Chaparro

Editado por Fausto Giudice Фаусто Джудиче فاوستو جيوديشي

Fuente: Tlaxcala, 14 de agosto de 2019

Traducciones disponibles: Italiano